
El ejército cubano se encontraba muy desmoralizado tras el fracaso de las ofensivas de agosto. La campaña de bombardeos no había dado buenos resultados y los rebeldes se habían seguido expandiendo. La ciudad de Santa Clara era el último bastión defensivo hasta La Habana.




Soy acérrimo de la Revolución Cubana. Con esto no quiero decir que apoye a la política estadounidense contra la Isla porque soy afín a los gobiernos militares. Soy enemigo acérrimo de las ideologías, doctrinas y/o filosofías político partidarias de todo color y tendencia. Los civiles no sirven para gobernar, ni siquiera en democracia, como tampoco de facto. Con esto no quiero decir que estoy en contra de las fuerzas políticas. Yo haría un gobierno que utilizaría lo que me sirve de cada una y rechazaría lo inservible. Lamento que los militares de Venezuela se hayan involucrado en algo tan cruel para su propio pueblo y apoyen a un energúmeno como el actual Presidente de ese país