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La Batalla de Gettysburg: En mayo de 1863, el ejército confederado de Virginia había salido victorioso de la batalla de Chancellorsville. Tras esto el general Robert E. Lee decidió por segunda vez invadir territorio unionista. La primera vez que el sur invadió el norte había desembocado en una derrota en Antietam, aunque la batalla fue sangrienta para ambos bandos.
Así pues a comienzos de verano los sureños se lanzaron de nuevo a invadir territorio norteño. La finalización con éxito de esta campaña podría alentar a la Unión de firmar la paz.
En junio, un ejército compuesto por 75.000 hombres avanzó por el Valle de Shenandoah hasta Pensilvania. El presidente Abraham Lincoln encargó al general John Meade la misión de encontrar y destruir el ejército de Lee, para ello contaba con cerca de 93.000 hombres.
El 1 de julio, el ejército de Lee se encontró cerca de la ciudad de Gettysburg, localidad que llamó la atención a los confederados debido a la gran cantidad de calzado que tenía esta y la falta que hacía en la tropa. Ese mismo día, los soldados de Lee fueron atacados por varías unidades de caballería que luchaban desmontadas. Los confederados lograron contraatacar y retrasar además a dos cuerpos de infantería y artillería.
2 de julio, ambos bandos se posicionan en forma de “U” invertida, la de los confederados medía aproximadamente 8 km debido al gran contingente de tropas. Durante las últimas horas de la tarde, el general Lee opta por un ataque frontal para hacer retroceder al enemigo. La orden en un primer momento es un éxito, hasta que el empuje pierde fuerza y los cuerpos confederados no son capaces de dar el golpe final.
Los unionistas se mantienen aferrados a las colinas. El 3 de julio la artillería sureña bombardea las líneas unionistas, estos hacen lo propio y disparan sus 80 cañones.
En toda la zona, ambos ejércitos entablan combate. Hacia las tres de la tarde de ese mismo día, cuando la actividad artillera ha decrecido, el general George Pickett se lanza contra las líneas norteñas con 14.000 efectivos. Cuando están a 180 metros de los azules, estos responden con intenso fuego de cañón y de fusil. Cuando las unidades confederadas llegan a las posiciones solo quedan en pie 200 hombres.
Finalmente el día 5 de julio, el general Lee ordena retirada de nuevo al sur, las ilusiones de invadir el norte fueron de nuevo rotas con esta nueva derrota del ejército confederado.
Las pérdidas fueron numerosas en ambos ejércitos. Unionistas: 3.155 muertos, 14.531 heridos; confederados: 4.708 muertos, 12.693 heridos.
A partir de esta batalla, la guerra poco a poco se fue decantando hacia el lado de la Unión, esta disponía de una mayor industria y mayor número de hombres, en cambio el Sur tenía falta de muchas materias primas, el bloqueo impuesto por el Norte hacía estragos en la economía.
El día 1 de julio, la caballería norteña estaba armada con carabinas de retrocarga Sharp. Gracias a estas armas pudieron enfrentarse a la inferioridad numérica.
